El manuscrito
carmesí de Antonio Gala narra los últimos años del reino de
Granada y de Boabdil visto desde el lado musulmán. En unos
manuscritos que se encuentran en la cancillería de Granada 500 años
después, el propio Boabdil narra sus felices días de infancia y sus
años de juventud en los que ya sentirá caer sobre sus hombros el
peso de lo que se le viene encima y sus escarceos amorosos con una
erótica demasiado sugerente para mi gusto. Viviremos las
uniones y desuniones de los reinos cristianos y el matrimonio de
Isabel y Fernando lo que traerá duras consecuencias para el reino de
Granada.
Si
los hechos que se narran son reales, el personaje con el que nos
enfrentamos es mucho más humano de como se nos ha presentado desde
siempre, su amor por su tío el Zagal (contra el que combatió cuando
Boabdil le usurpó el trono a su padre y su tío se unió a su
hermano), el abandono de sus amigos, sus amores, su odio hacía los
(en mi opinión mal llamados) reyes católicos. En general que es una
persona cargada de numerosas contradicciones. Boabdil totalmente
diferente a su hermano se nos muestra como una persona sensible,
culta y refinada, características que no le van a ayudar en nada en
la lucha contra los implacables reyes.